Unidad al Bicentenario
¬ José Antonio López Sosa jueves 11, Feb 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El presidente en turno nos pide unidad con miras a celebrar los 200 años de México como nación independiente y como si se tratara de una cuestión muy fácil, pretende unificar al país que durante casi un año cuando fue precandidato y candidato presidencial polarizó y sostiene una guerra sin cuartel que cuesta a la nación miles de víctimas, cuando el desempleo y la crisis económica se agudizaron hasta llevar el país a dimensiones de pobreza poco frecuentes, cuando en la sociedad en general hay un sentimiento de “hartazgo” por la situación que se vive a diario.
Aclamar por la unidad en el discurso resulta sencillo y complejo a la vez, por la sencillez porque el discurso no implica más que el discurso en sí mismo, más allá de la falta que congruencia que exista, complejo porque le pide a quien su administración maltrata que se unan en un voto de confianza para celebrar México cuando es difícil que haya lugar a celebraciones desde el poder a pesar de la justa bicentenaria.
La unidad del pueblo mexicano existe con o sin el llamado de Calderón, somos una sociedad que en su conjunto porta un sentimiento patriota a pesar que la clase política se ha encargado de avergonzarnos mundialmente con sus hechos y su legado, el presidente Calderón llama a la unidad en torno a sus ideas, a su proyecto, a su partido y a su estructura de pensamiento, no a una verdadera unidad nacional. ¿Cómo es posible pedir unidad cuando ataco al que piensa distinto? ¿Cómo puede pedir el presidente unidad cuando somete a tribunales el derecho de una minoría?. ¿Cómo quiere unidad en torno a su figura cuando mantiene en la calle a miles de desempleados por sus decisiones de política económica y en general?
Me parece una severa incongruencia –más—de la administración en turno hacer un llamado a estas alturas a la unidad, me parece que en sus hechos deben observarse decisiones y rumbos que orienten a la unidad nacional no sólo en el nostálgico discurso.
Hoy Felipe Calderón visita Ciudad Juárez, constituye para él un reto llegar a un lugar donde visiblemente es repudiado por sus acciones, hoy veremos si realmente tiene un acercamiento con los juarenses o simplemente dará el acostumbrado discurso detrás de las jaulas y los cientos de efectivos de Guardias Presidenciales o de la Policía Federal que le resguardan a todos lados donde va (y cuando digo todos, es literal, absolutamente a todos).
Hoy Calderón tiene la oportunidad de demostrar si la unidad que reclama es en el discurso o en la praxis, ¿qué decisiones tomará en lo particular para Ciudad Juárez?, ello sí sería a favor de la unidad real.